Desde Instagram y Twitter, el diseñador de Temple of Evil lanza artes que combinan logos de la cultura popular con mensajes de protesta hacia el régimen de Nayib Bukele.
Desde el anonimato, un joven diseñador gráfico emprendió su discurso de protesta en contra del régimen de Nayib Bukele a través de artes del diseño que combinan logos o escenas de la cultura popular con temas de coyuntura nacional.
Entre la comedia y la sátira, Temple of Evil (Templo del mal, de su traducción al español) invita a cuestionar o dudar sobre los discursos gubernamentales y de la cotidianidad.
En una entrevista con El Diario de Hoy explicó que su objetivo es generar dudas sobre la realidad.
En la actualidad tiene más de 6 mil seguidores en Instagram y cada día este número va subiendo debido a la aceptación de sus publicaciones.
Esta es la entrevista transcrita:
Lo del nombre Templo of Evil, puedo decir que es por mi influencia con el rock con el metal que ha sido como el nicho donde yo he ido creciendo como artista.
El proyecto y el nombre salió casi que, al azar, pues fue un nombre chivo que se ve oscuro (…) Quise enfocarlo más que todo con los trabajos a las bandas de rock con los afiches y diseños.
De un tiempo para acá surgió la necesidad (de denunciar) porque teníamos una banda con unos amigos y siempre en las letras y todo siempre eran mensajes de protesta, mensajes políticos.
Surgió como un mero ejercicio de diseño. A mí me encantan los logos. Toda mi vida de diseñador es trabajar en brandings y actualizaciones de marca. Los logotipos es algo que siempre me ha traído.
Entonces dije: ¿Por qué no intentar mezclar esos logotipos? El proceso es no instantáneo, ya que hay ideas que probablemente venga días pensando y hasta que haya algo con cierto contexto en el que pueda utilizarlo terminó de completar la idea y ya lo publicó.
Intento estar con esa oleada de lo viral o de lo que la gente está hablando de ciertos temas para irme (con el diseño).
En otros casos, simplemente surge al azar. Agarro un logo y digo: ‘Qué puedo cambiarle’. Ha habido casos que otras personas me han escrito y me han dicho, mira: ‘puedes hacer ese logo, pues puedes hacer esa idea’.
El que pueda considerarse que he tenido más alcance es la edición del logo de Frutsi y que dice: «A veces frustra vivir en El Salvador».
Otro de los que más se han compartido es uno que fue la edición del logotipo de «Nacer con cariño», que decía: «Catear con cariño».
Ese quizás ha sido el más compartido en cuanto al botón de compartir el que ha tenido más alcance en cuanto a visualización. Y de mis favoritos, porque engloba mi estilo y lo que a mí me gusta, fue para Surf City.
Fue el primero con la composición de unas olas de sangre y así como todo tropicalizado. Ahí nació la idea de la marca “Hell Salvador” (…) Recuerdo que ese diseño en específico lo publiqué cuando surgió la noticia de Chalchuapa, ese contexto y la coyuntura que estaba en el momento hizo que se viralizara.
Es bien difícil dar la cara. No es porque uno sea cobarde o porque no quiere hacerlo, sino porque uno quiere protegerse.
Vivimos una división no solo territorial como. sino que una división social, todos estamos divididos todos tenemos que venir y escoger un bando.
No quiero que todo estoy haciendo afecte mi vida personal. No doy mi rostro porque quiero que siga siendo así, porque quiero seguir haciendo esto por un periodo de tiempo.
Hasta cierto punto sí, porque si es una forma de contestar porque tengo mi influencia con la música.
Cada diseño mío, puede ser una canción y es una composición en la que yo estoy hablando y siempre de la actualidad.
Que mis diseños generen en la gente duda un ratito. Con un segundo que lo saques de esa burbuja y digan: ‘las cosas no son como las pintan’.
Eso es de gran ayuda porque poco a poco, como una bola de nieve, la gente va generando más dudas.
Con las risas o con la sátira o a veces hasta con un humor un poco más oscuro pues creo que se hacen más preguntas.
Sí, tengo miedo. Si a mí me llegase a pasar algo, específicamente por lo que yo publico solamente refutaría los motivos porque me estoy expresando.
Temo seguir expresándome o que haga algo o cometa un error que de eso se agarran para decir que has infringido la ley.