Un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA), diseñado especialmente para detectar los asteroides cercanos a la Tierra, registró el primer objeto “potencialmente peligroso”.
El software se denomina HelioLinc3D y fue desarrollado por científicos de la Universidad de Washington para poder analizar los datos que se obtengan en el observatorio chileno, que actualmente está siendo construido en el Cerro Pachón, en la región de Coquimbo.
Hoy en día existen más de 2 mil asteroides que son considerados potencialmente peligrosos, por lo que se espera que más de ellos puedan ser reconocidos en el largo plazo con la colaboración de esta tecnología.
Según detalla el centro estadounidense NOIRLab (Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja, en español) la roca que se registró en el cielo tiene 200 metros de largo y fue denominada SF289.
Se trata de un asteroide calificado como “potencialmente peligroso”, a causa de su tamaño y distancia. Esa denominación quiere decir que por ahora no implica una amenaza para la órbita de la Tierra, pero debe seguir siendo analizado por los expertos.
“Fue descubierto durante una prueba de manejo del algoritmo con el estudio ATLAS -que financia la NASA- por un equipo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii”, comunicó NOIRLab.
Si bien el planetoide no implica un riesgo para la humanidad de momento, las instituciones involucradas destacan que su hallazgo permitió constatar que el algoritmo de IA puede mejorar la capacidad de identificación y precisión de los asteroides que se estén aproximando a nuestro planeta en el futuro. Esto, si se les compara con las tecnologías que ya se utilizan con el mismo fin.
Por lo tanto, se estima que el HelioLinc3D podrá optimizar las labores de monitoreo que hará el Observatorio C. Rubin, cuando dé inicio a sus investigaciones.
“Los científicos podrán realizar un seguimiento de más rocas espaciales cercanas que nunca”, asegura el observatorio astronómico en su sitio web.
Antes de la llegada del HelioLinc3D, era usual que las otras herramientas para detectar asteroides exigieran por lo menos cuatro observaciones por noche solo para poder descubrir la presencia de un asteroide en particular. Mientras que con este avanzado algoritmo, se necesitó de tres observaciones cada cuatro noches.